14 septiembre, 2009

Inmejorable


He pensado, a veces, que el perfeccionismo puede convertirse en el peor de tus enemigos. Pocas cosas hacen tanto sufrir. Significa el querer alcanzar una utopía. Ser perfectos. Significa la insatisfacción constante, la búsqueda interminable, el acabado que no termina de llegar… ¿cómo acabar una obra perfecta? No se puede. Siempre es mejorable. Como todos. Todos somos mejorables. Al perfeccionista le cuesta vivir con ello. Le cuesta vivir con la idea de que aquello salió de esta manera o de aquella otra, sin más, quizá no fue la mejor… ¿cómo saber si fue o no la mejor?
A veces he pensado que existe una fuerza irrefrenable, irresistible, que hace al perfeccionista prisionero de su anhelo inalcanzable, de su distorsión de la realidad. Anoréxicos emocionales que se privan de la ingesta de autoestima. Y cuanto más, peor se sienten. Tienen un fallo. No se quieren. Esto resulta casi insoportable, claro. El pez que se muerde la cola.
Cada uno de ellos tiene sus razones. Siempre existe una causa. Muchos la encuentran en su infancia, adolescencia, cualquier momento del desarrollo. El caso es que esté donde esté siempre encontramos una justificación para todo. Esto nos resarce. Es un bálsamo. Y con este bálsamo vivimos, perfeccionistas y no, quizá no seamos tan diferentes.

Es posible que éste sea el mejor de los mundos posibles, como decía el filósofo. Y éste, el momento perfecto para escribir sobre los que aspiran a perfectos. Quizá este post sea mejorable o quizá, simplemente, es lo mejor que puedo hacer en este momento, en este mejor de los mundos posibles.

2 comentarios:

  1. Si hay algo que nos diferencia de los animales, es la mente, la tenemos más desarrollada que ellos, en teoría. Pero ayer viendo la tv, vi algo curioso. En una peregrinación en ciudad de méxico, todos los fieles llegaban rengados al templo, a veces sostenidos por sus familiares, otras empujados. Y uno de ellos, tenia una venda en los ojos para no ver la distancia que quedaba , iba de rodillas. Y es que la mayoría de las veces la capacidad la tenemos, sólo hay que concienciarse y no mirar las cosas que nos distraen o que restan nuestra inercia. Ánimo sólo te quedan dos xD

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  2. ¿y pa´ qué vamos a ser perfectos si en lo normal rige la vida? Habrá entonces que disfrutar de las imperfecciones que nos hacen diferentes unos de otros!!!

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